En septiembre de 2022 se publicó un libro que recoge la historia de uno de los medios de comunicación que ha estado presente en todos los acontecimientos importantes que han llevado al mundo a ser como lo es hoy. No es por nada que el autor del libro “La Radio en Bucaramanga: Vida y sonidos de ciudad”, Tito Ballesteros, menciona en las primeas líneas del texto que la radio es compañía y pantalla. “Del medio se dice que es imaginación, que es mágico, que es compañía y que es pantalla, que es la pantalla más grande del mundo”, escribió en la apertura del libro.
Desde revoluciones, declaraciones de guerra y comunicaciones gubernamentales cambiantes de paradigmas nacionales y mundiales hasta el acompañamiento diario de las personas radioescuchas en sus carros y salas de estar, la radio ha estado ahí presente y siendo el canal de comunicación del pueblo.
El capítulo 1 del libro hace una revisión histórica de la instalación de la radio en territorio colombiano. ¿Cuándo se hizo la primera transmisión de la radio en Colombia? Esta pregunta puede ser respondida al leer este capítulo.
En el siguiente capítulo, Ballesteros hace otro recuento sobre la historia del medio; esta vez específicamente en Bucaramanga o la “ciudad bonita de Colombia”, como se le conoce popularmente.
Conforme va avanzando la lectura, el autor desglosa distintas características que la radio en Bucaramanga ha tenido, como las categorías de radios musicales, deportivas, religiosas y, muy importante -y lo que más impera al mundo comunitario- las radios comunitarias.
De hecho, las primeras radios comunitarias de América surgieron en Colombia, como la Radio Sutatenza en 194 y cuyo objetivo era enseñar y transmitir conocimientos beneficiosos a la población campesina.
En el Área Metropolitana, afirma Ballesteros, la primera radio comunitaria surgió en 1998. ¿Cuál fue? Eso se puede descubrir leyendo el capítulo 3.
En el libro se incluye el testimonio de César Hernández, locutor y productor de La Brújula, tercera emisora comunitaria fundado en el contexto de la ciudad. ¿Para qué ha servido el sonido comunitario?, preguntó Ballesteros a Hernández, a lo cual contestó: “Ha servido para cambiarle la imagen al Norte de Bucaramanga. Ha servido para que la comunidad entienda que tiene un medio para expresarse y ayudarse a sí mismo. Para que los talentos de todo tipo del Norte se den a conocer. Para que los colegios encuentren un medio para informarse y para ofrecer espacios a la tercera edad”.
En las páginas finales del libro, o, como lo define Ballesteros, “el último aliento de este libro” esboza ocho sueños que el profesor y formador de radio hace para la radio nacional en Colombia y Bucaramanga.
Estos son ocho desafíos que Ballesteros cree que deben lograrse. Entre ellos se encuentra la necesidad de migrar a la virtualidad, abrir más la participación de las audiencias al contenido de la radio -concepto eminentemente comunitario-, y el relevo generacional, no de personas explícitamente, sino de ideas. “La radio queda en manos de las nuevas generaciones, queda en cada veterano sonoro enseñar, apoyar, motivar e ilusionar a quienes llegan al dial. El relevo generacional es necesario, la jubilación de ideas, no de personas, es indispensable”, dice el autor en los últimos párrafos. Una manera hermosa de terminar, resaltando la necesidad de pensar diferente y permitir el desarrollo.
El coordinador regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe (AMARC ALC), Oscar Pérez, fue una de las tres personas que hizo la reseña del libro antes que fuera publicado.
“La radio bumanguesa convoca y por eso no tengo duda alguna que ‘Llegarían miles, cientos de miles con su historia por contar…’ sobre lo que la radio ha significado para su vida. Estoy seguro que cuando ahora lean este libro esas historias aparecerán por miles como las mariposas amarillas que lanzan su vuelo liberadas, tejiendo así la misma historia de toda una región.
Este libro se lee con mucha facilidad y nos describe con gran amplitud y rigurosidad investigativa ese paisaje mediático de la ciudad, donde conviven la expresión pública, la comercial y la comunitaria. Es un texto que nos cuenta que la radio sigue vigente y muy presente en la vida de la gente, pero igualmente advierte que ella existirá y será más fuerte mientras hable menos y escuche más a su audiencia”. Esta se encuentra colocada en las primeras páginas del libro.
Ciertamente, si una persona está interesada en leer sobre la historia de la radio en Colombia y Bucaramanga, reflexionar sobre el concepto de la radio y todo lo que implica, este libro debe tener un lugar importante en su biblioteca virtual.
El libro puede descargarse de manera gratuita en el siguiente enlace: https://titoballesteros.blogspot.com/2010/03/libros-de-radio.html
También, compartimos un código QR donde se encontrarán videos que narran anécdotas de la radio en Bucaramanga: